El mercado del oro en Colombia representa alrededor del 2% del PIB del país y emplea a alrededor de 1,1 millones de personas. Sin embargo, no está exento de problemas, incluido un alto nivel de delincuencia. Las pequeñas operaciones artesanales dificultan que los compradores rastreen su oro hasta su fuente legal. La Alianza por la Minería Responsable explica la diferencia entre minería ilegal y criminal. Por ejemplo, un minero ilegal puede tener oro de múltiples fuentes en la misma área. Además, las operaciones mineras de estos grupos pueden tener diferentes nombres, causando confusión en la mente de los compradores.
El comercio ilegal de oro se ha convertido en una gran preocupación en Colombia, y el Departamento de Estado de EE. UU. advierte sobre sus peligros. Si bien el oro tiene algunas vulnerabilidades inherentes, es mucho más fácil de mover internacionalmente que el dinero en efectivo o las drogas, lo que lo convierte en una opción tentadora para los grupos criminales. Los comerciantes ilícitos a menudo usan oro para evitar la detección, lo que reduce el riesgo de ser atrapados. Por estas razones, el sector minero colombiano ha experimentado un aumento reciente en el comercio internacional de oro.
Además del sector privado, el gobierno ha regulado el mercado del oro en Colombia. El Banco de la República es uno de los principales agentes del mercado. Los precios del oro en Colombia pueden fluctuar dependiendo del tipo de cambio de moneda del país. Es posible comprar oro en Colombia en las tiendas locales de lingotes y monedas. Los distribuidores en línea también pueden hacer negocios en el país. También debe asegurarse de obtener el certificado correcto para el oro que planea comprar.
Si bien las instituciones financieras más grandes no tocarán las exportaciones de oro colombiano debido a su alto perfil de riesgo, muchos bancos y cooperativas de crédito más pequeños en el mundo podrían proporcionar cartas de crédito u otro financiamiento para los comerciantes de oro. De hecho, se estima que la brecha de financiación del comercio en América Latina y el Caribe asciende a unos US$350.000 millones. Pero, ¿cómo financiar esto? Una forma de superar este desafío es encontrar oportunidades de inversión en oro en el país. De esta manera, el gobierno y las instituciones financieras podrían ayudar a hacer crecer esta industria.
El Banco Central de México seguirá publicando el precio del oro que compran los ciudadanos, pero también hará los precios del metal en otras unidades domésticas como Tomin y Castellano. Estas unidades domésticas son ampliamente utilizadas en las regiones mineras del país. Esto ayudará a desarrollar un precio de referencia para el oro. Pero el banco central también mantendrá los precios del oro en Colombia de acuerdo con la tasa de cambio del oro. Esto ayudará al país a acceder a financiamiento internacional.
Si bien las reservas de oro de Venezuela estaban entre las más grandes del mundo, se han reducido a prácticamente nada desde finales de 2013, debido a la falta de una gestión sólida en el Banco Central de Venezuela. El banco central está dirigido por servidores públicos leales al presidente Nicolás Maduro, y se ha convertido en un eje de presuntos lavados de dinero, sanciones y negocios millonarios. Sus recursos de oro provienen del controvertido Arco Minero del Orinoco.